Siempre me he considerado alguien bastante sincero, al que no le importa hablar de cualquier cosa, incluso de mis miedos o problemas, aunque aun con ello muestre mi cobardía o debilidad.
No se exactamente, cuando empezó todo, ya que para mí todos estos años han sido como una especie de sueño... los días pasan sin pena ni gloria, dejando escapar las pocas oportunidades que da la vida. Casi sin darme cuenta ni de lo que hacia, ni como me afectaría en el futuro. Al cabo de los años me di cuenta de que cada vez estoy mas encerrado en mi mismo, con cada año que pasa es mas difícil salir de esta situación.
Una de mis peores épocas fue quizás cuando estudiaba la ESO, como la gran mayoría de mis compañeros los estudios nos parecían una tortura, así que lo dejábamos todo para el último momento. Luego me remordía la conciencia y me comía la cabeza con la idea de que iba a suspender, me quedaría atrás sin mis compañeros, entonces es cuando aparecía la ansiedad y el malestar. Era algo automático solo con pensar en ideas negativas ya podía enfermar, esto me obsesiono mucho, hasta el punto de pensar que si salía con mi amigos y empezaba a tener esos pensamientos me pondría enfermo delante de todos, quizás por eso evitaba salir con ellos poniendo excusas baratas.
Mi infancia ha sido como la de cualquier otro niño, no me puedo quejar, me pasaba el día en la calle jugando, y como cualquier otro niño también he tenido mis problemas. Recuerdo que de pequeño era muy soñador. Cerraba los ojos, y soñaba con la idea de tener una novia y la llevaba a descubrir mundo, los dos solos. Son solos simples sueños rotos, ahora que estoy preso de una cárcel que a creado mi mente, a partir de miedos irracionales, sueños que se convierten en pesadillas.
Es posible que me haya acostumbrado a la soledad, y por eso me cueste tanto alejarme de ella, tanto que siento que la necesito en todo momento, sobre todo cuando estoy fuera de casa, a veces siento la necesidad de volver a refugiarme..., pero en otras ocasiones desearía ser como cualquier persona normal y que me llamen amigos para salir de juerga, tener novia, trabajo,... Estar siempre acompañado.
Debe ser maravilloso lo que se siente al tener una pareja, alguien que no te juzgue, con quien compartir todo los momentos del día, que esta hay para ayudarte en todo, y a la que poder acariciar, besar, abrazar… en definitiva alguien con quien crecer juntos, para construir un futuro.
¿Amigos? Pasan los años y cada cual, escoge su camino, unos se echan novia y solo quieren salir con ella, o desaparecen, no quieren saber nada de ti, o simplemente te han olvidado, solo eras un compañero de clase al que dirigías algunas palabras de vez en cuando.
Ya es difícil que me ilusione por algo, si apruebo o suspenso, todo es fruto de mis actos, no le doy más importancia, ni me alegro ni me entristezco, todo lo hago sin ganas, no tengo metas para el futuro, tampoco me quedan sueños que cumplir, todo se transforma en miedos.
A veces pienso que algo falla en mí, que debo cambiar mi personalidad, pero da la casualidad de que mi personalidad es esa. Mostrarme tímido, introvertido al principio y con la confianza del día a día, volverme cada vez mas extrovertido. Pero es algo que pocas veces puedo poner en practica ya que, a quien le va a interesar alguien que de principio, no se muestra tan cual, a nadie le va a preocupar una persona que nunca ha visto en persona. Y el único consejo que te dan es que vaya a un psicólogo, yo pienso que si no le hago caso a una persona sincera que de verdad quiere ayudarme, como voy a hacerle caso a alguien que dice querer ayudarte a cambio de dinero.
Internet es mi única salida para "relacionarme" con el mundo, donde puedo expresar lo que siento y donde me da igual lo que piensen de mi. Gracias a Internet he podido conocer a personas realmente interesantes, con las que he podido ser yo mismo, pero a la vez es algo tan artificial. No llega a ser más que un autoengaño, que hace que a veces me ilusione con cosas que no son reales. Es lo malo que tiene.
No se que nombre tiene lo que me pasa o como "etiquetarme", puede ser ¿timidez?, pero hay veces que no soy nada tímido, podría llamarse ¿fobia social?, pero aunque intente evadirme de relacionarme con personas, cuando no tengo más remedio lo hago sin problemas, ¿cobardía? es posible que sea eso, no lo se… e incluso vagueza.
Al final todo da igual, los días seguirán pasando como si nada, quizás cada vez con más y más responsabilidades que me agobiaran y al final, no quedara sino batirnos, no quedara sino luchar... como dice la canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario